05-01-10

05/01/10 DIARIO DE UN IBICENCO
(From Ibiza with Love – Tribute Lisbeth Salander)
Tras sonar el despertador mi ánimo no hace más que decaer tras otro “esperanzador” día de convivencia ibicenca. Otro día más. Sólo los clásicos riffs de AC/DC consiguen poner mis pies sobre el suelo y dirigirme al baño para mi acostumbrado “truño” mañanero. Suena “Thundertrucks” mientras observo perplejo como mi ombligo ha sido capaz de producir medio kilo de pelusa ibicenca, “quizás no debería comprarme un cojín” pienso “pues si soy capaz de producir materia prima para confeccionar uno nuevo, que menos que darme una oportunidad. Sobre todo, cuando siempre he abogado por el trabajo artesanal”. Mientras intento domesticar las greñas, al ritmo de “Can’t stand still” de AC/DC, me percato de la insolidaridad a la que me veo expuesto, pues todo mi pelo tiende a alejarse de las zonas frontales, cuyo alto precio de edificación no deja de ser un inconveniente ante la actual crisis del ladrillo que parece también afectar el cada vez mayor terreno no fértil de mi cabeza. Me pongo el chandal del Decatlon, reivindicando un Decatlon ibicenco y no tanto Eroski y tanta polla, subo la persiana mientras las gotas de lluvia rebotan en el cristal y abro la ventana, no tengo porque expandir el “olor a tigre” por toda la casa. Subo el volumen del reproductor mp3, mientras por los altavoces suena “Rock your heart out”, mi generosidad no tiene límites al compartir mi música con los demás vecinos, incluso la peña que vive en Santa Eulalia podrá oir este “temazo”; orgulloso de mi acción, que menos que subir el volumen cuando suena “Shoot to thrill”. Salgo a comprar el típico Roscón de Reyes, no sin que suponga dejar a mis vecinos sin sus “queridos” AC/DC, es más subiré el volumen una vez más, “Shot of Love”, es un tema desconocido de los australianos que mis queridos vecinos deben estar ansiosos por descubrir. Nuevo portazo, un anticipo de mi regalo de Reyes. Compra diaria.- Roscón de Reyes, pan ibicenco y un cojín de dimensiones estratosféricas. De vuelta a casa la atmosfera musical sube enteros “Back in Black” se oye desde la calle, incluso el dueño del videoclub me alza su pulgar, ¿o era el anular?, cuando me ve pasar, soy todo un héroe ibicenco; mi generosidad musical será noticia en el “Diario de Ibiza”. De camino al ascensor me cruzo con nuestro querido vecino el “sudaquilla del cuarto”, nos damos los buenos días, que edudado es este hombre pienso, gran persona y mejor vecino tanto si va sobrio como si va ebrio, es indiferente su estado físico y mental el saludo nunca te lo niega, quizás algunas veces sólo oigas balbuceos y palabras raras pero que le vamos a hacer si el hombre va con una tajada de padre y muy señor mio, al menos lo intenta coño, y lo que cuenta en esta vida es la intención. Joder porque se tome unas copillas … eso si, sería conveniente no se equivocara de puerta al llamar, sobre todo a altas horas de la madrugada, más que nada porque aunque pueda parecer extraño la hospitalidad ibicenca es muy variable y por desgracia depende muy mucho de la hora y del tiempo; no se por qué, a mi por ejemplo, me suda la polla quien llame y a la hora que llame, no abro a nadie ahí se jodan en la puerta esperando. DESAYUNO.- Roscón de Reyes con NESCAFÉ Capuccino. Salgo a comprar un cojín que ya tengo visto desde hace tiempo, no sin antes subir el volumen de la música y dar un nuevo portazo. Que alegría “Sin City” retumba por todo el portal, lo que no haga yo por esta isla no lo hace nadie y todo sin ánimo de lucro, mi altruismo no conoce límites. Nuevo paseíto, nuevo portazo; esta vez bajo a comprarme un boleto de lotería; desde luego como me toque menudo disgusto se van a llevar los vecinos, bueno les dejaré algún disco de los AC/DC. COMIDA.- Pescado guisado en proceso de descongelación. Nueva batalla con la roña de la cocina, Carabanchelero-Ibicenco 1 – Puta Roña 0, como dice una canción ce Extremoduro: “…hoy voy ganando ayer perdí”. Tras muchas dudas, decido en un alarde de valentía encender la calefacción, que no pase na, más que nada porque si explota la casa y parte del portal no se como se lo tomarían mis queridos vecinos. Siempre les podría poner a los AC/DC a todo volumen para contentarles, pero no se si sería suficiente. Tras un ruido inicial de lo más intrigante procedente de la caldera, hacia las 20:45 puedo respirar tranquilo, casi la jodemos. AC/DC a todo volumen para celebrarlo, “It’s a long way to the top”, mientras suena el telefonillo de la puerta de abajo, sinceramente no era necesario que mis queridos vecinos me dieran las gracias por tan acertada elección musical de la que han sido hoy testigos, pues yo sólo soy un humilde dj. “That’s the way I wanna Rock’n’Roll” es la última canción que suena de los AC/DC y con ella la música en todo el edificio y en parte de la isla, la tristeza invade todo el portal; es tal la decepción, que sus últimos acordes coinciden con los últimos timbrazos del telefonillo. Lastima que no abra a nadie, pues habría recibido millones de felicitaciones, sin embargo nunca he tenido un afán desmedido por el protagonismo. CENA.- Tortilla francesa de dos huevos acompañada por una ensalada. Capítulo de “Perdidos” y a sobar.
NOTA IBICENCA.- Creo que me he olvidado de ponerles a mis queridos vecinos el “Let there be rock” y el “You shook me all night long” de los AC/DC, no se quizás mañana se lo ponga. ¡¡¡¡ELLOS SE MERECEN ESO Y MÁS!!!