VII

REFLEXIONES DESDE LA CLANDESTINIDAD
(Desde la "Puta Isla de Mierda", a veces, hasta los huevos de ella)

Último día para nadar hasta octubre, por lo visto van a reformar las instalaciones del polideportivo, y yo me pregunto ¿por qué se quedan sólo en eso?, que reformen la isla completa; como primera medida mandaría a toma...r por culo a todos los “drogaos”, “pastilleros” y “tocahuevos” para que de una vez por todas podamos enterrar ese San Benito que persigue a este cacho tierra, el sobrenombre de la “Isla de la Fiesta”.
Sin embargo es encomiable la ingenuidad con la que a veces veo la realidad, pues todo eso es una utopía que acabará por perderse en el olvido, que van a hacer aquí si les quitan la fiesta, quizás se extingan como unos dinosaurios por desgracia ya acostumbrados a ver personas y personas “puestas”.
Por eso vuelvo a ese nuevo aspecto que he añadido a mi rutina, el nadar, algo tan simple me sirve como vía de escape al exceso de tiempo libre, al momento en el que no hacer nada se convierte en un enemigo que nos aprieta y nos ahoga provocando que pensemos demasiado en cosas triviales, inútiles y sin importancia.
Pues a veces convives admirablemente con la soledad, la abrazas, la quieres por encima de todas las cosas, mientras que otras veces te cagas en ella, pues ese tiempo que reservas sólo para ti no deja de ser una penitencia.

Me miro a un espejo sin recuerdos pues ya poco queda de ese corte de pelo tan veraniego y extravagante “made in ibicenco”, ese peluquero el tan Antonio B ha desaparecido con el caos y el desorden que gobierna mi pelo, de vuelta a ese matojo libre de reglas y fronteras con cada vez más entradas y espacios abiertos. Sin embargo por ahora me gusta que todo esté así, pues ese alboroto representa mi pasado carabanchelero, mis fantasmas, mis malos momentos pero también las alegrías y los buenos recuerdos. Me gusta creer que algo de mi barrio queda ahí plantado sobre mi cabeza, mostrando una clara oposición a la divinidad estilista con el que tratan de simular el caos veraniego que sufre esta "Puta Isla de Mierda".

Salgo a comprar ropa y como ya pasó al principio de mi venida allá por el triste noviembre no hay de mi talla, como un profeta comienzo a intuir ese futuro que se acerca, pues la sensación de haberlo vivido ya antes me corroe al instante. Cierto afán cíclico puebla este islote basado en dos injustas contrariedades, un verano con el todo y un invierno con la más absoluta nada. No estoy acostumbrado eso, Madrid es generoso y cabrón al mismo tiempo, lo tienes todo pero posiblemente no a un módico precio. Ibiza no se contenta con eso, pues suele ser cabrona al cuadrado, caro y bajo existencias limitadas. Pero así es esto, o lo tomas o lo dejas.

Pospongo esa inútil idea de ver “Predators” en el cine, no me cuesta trabajo pues para caer inmerso en una nueva mierda cinematográfica siempre hay tiempo. Pues si no es “Predators” será otra, el cine actual está en racha, no para. Bajo una escrupulosa envidia cada director se prepara para que todo este listo y apeste, pues hay que seguir el juego y ver quien es el más incompetente. Con esta película por ejemplo ya han batido un record, el de no tener ningún reparo en crear una adaptación de un film que ya en su tiempo no valió para nada. Por eso cuando veo que están emitiendo en la televisión “El Fuego de la Venganza”, no tengo ningún reparo en quedarme sentado en casa, a pesar de que esta “peli” la he visto ya unas cuantas veces.
Sin embargo hay una escena que me encanta, aquella en la que Denzel Washington prepara el bazoka con el que atacará a los escoltas del “poli” corrupto y un anciano le replica:
—La iglesia dice que hay que perdonar.
Y es entonces cuando llega el momento sublime, si, aquel en el que Denzel Washington dice:
—El perdón es entre ellos y Dios, yo les facilito la entrevista.
Impresionante. Sin embargo la película se eterniza, los continuos anuncios provocan que la venganza se pierda entre tanto marketing cargado de despropósito. Casi la una de la mañana y al film sigue faltándole medio metraje, por lo que opto por pirarme pues no espero otro final más que el ya visto anteriormente.