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REFLEXIONES DESDE LA CLANDESTINIDAD
(Desde la "Puta Isla de Mierda", a veces, hasta los huevos de ella)

Entro en Internet, busco un libro de Bukowski que escapa, escondido bajo el titulo "Consecuencias de una larga nota de rechazo", narra las numerosas publicaciones desechadas por esos inútiles que no veían la sencillez de su prosa ni la realidad y crudeza en la sucesión de sus palabras. Miedo al cambio, a lo renovador, a lo inesperado por unas almas cada vez más estrechas, repletas de conservadurismo y buenas palabras.
Pero la realidad se mueve a través de una dicotomía casi insultante, lo bueno convive con lo malo incluso hasta se dan la mano, las decepciones invitan hasta el umbral de la puerta a unas ilusiones cada vez más utópicas, cada vez más jodidamente insustanciales.
Y de eso trata el libro, de la puta frustración por no ser aceptado, pues eso que te da vida para algunos no es más que una perdida más en tu insulso tiempo, como así le ocurrió a Bukowski, descarriado en un mundo que para él no tenía sentido, pues aquello que le hacía más real o más vivo eran sus escritos.

Me encanta el título, con esa puta palabra, rechazo. En el amor, en el trabajo, en la puta cotidianidad diaria, en las relaciones… y todo eso conlleva el castigo de las putas consecuencias. Pues todo nuestro comportamiento se basa en eso, en la cambiante decepción que nos atraviesa a causa de las malas experiencias. Y nos afecta, vaya si nos afecta, cambiando nuestra forma de ser. Ya que aunque tropecemos continuamente con la misma piedra, la desconfianza va creciendo bajo nuestro ser conquistando nuestra perdida inocencia.