XIV

REFLEXIONES DESDE LA CLANDESTINIDAD(Desde la "Puta Isla de Mierda", a veces, hasta los huevos de ella)

Entro en Internet mientras tomo el café diario, aquel que acude en mi ayuda impidiendo el dulce letargo de la siesta, lo bebo despacio, saboreándolo, se acabó el hielo y con ello el verano; pero el café es imperecedero, sobrevive por siempre jamás, por eso ahora lo tomo con leche caliente y cucharada y media de azúcar.

Desde Facebook la web de Ibiza Sónica me anuncia que su cd recopilatorio volumen dos está entre los cinco más vendidos de toda la isla. Y no me extraña, pues el único gilipollas que lo ha comprado ha sido quien escribe estas palabras.

Vuelvo a esa ágil tarea consistente en navegar por mis sueños, el primero de ellos el continuo deseo por encontrar en Las Palmas un destino definitivo, por eso busco un barrio adecuado a mis continuas exigencias. Que haya un gimnasio cerca, un centro comercial con variedad de marcas, con la playa cerca … demasiadas cosas de antemano estoy pidiendo, sobre todo cuando ni siquiera he llegado, cuando aún queda un tiempo que no quiero dar por perdido sin vivirlo.

GOOGLE me ayuda a no extraviarme de la realidad, como buen psiquiatra no me da ninguna solución sólo jodidos problemas, pues una tras otra las webs que aparecen no me dicen nada, la vida de las tortugas en Las Palmas, un foro de lo más curioso sin embargo nunca he tenido intención de compartir piso con una tortuga, yo sería muy rápido ella muy lenta, un contrasentido más en esta jodida vida. Otra página más, una chica de Las Palmas quiere agrandarse los pechos, bueno no estaría mal tenerla como vecina, la abriría las puertas de par en par, todo sea por mantener un ambiente cordial dentro de la comunidad.

Sin embargo que es lo que quiero, una habitación o dos, plaza de garaje, piscina sobre todo piscina. Y el dinero, cuanto costará cobijar tantos sueños.