21-02-10

21/02/10 DIARIO DE UN IBICENCO
(From Ibiza with Love – Tribute Lisbeth Salander)
Me levanto pronto pues la ansiada entrevista con el puto casero me impide dormir más. “Tú te levantas tarde, … “, me dijo ayer cuando le llamé por teléfono, “te tengo grabado, me dió el número tú compañero”, él número de movil y media vida mía le contaría en uno de sus gratificantes monólogos ibicencos. Siempre es agradable que un compañero de piso se abra paso a través del duro mundo monologuistico ibicenco, sin embargo, que lo haga contando historias basadas en mi vida, pues bueno no es que me desagrade especialmente pero nunca ha sido mi ambición dejar de pasar inadvertido en esta puta isla. Estoy contento con mi anonimato, aunque entiendo que será algo efímero dado el éxito que tarde o temprano tendrán los monólogos de mi compañero dentro de nuestra querida isla de mierda. Barro los suelos, hago la cama, abro la ventana para que desaparezca ese olor a tigre que hoy y sólo hoy no ha conseguido derrotar la humedad que se respira por toda la habitación. Justo al tiempo de cerrar la ventana llaman al timbre, un puntual casero llama a la puerta. Una buena cualidad la de la puntualidad que provocaría mi mayor admiración si sirviera de ayuda para acabar con el moho de la habitación. Abro la puerta de la calle y ahí está un regordete ibicenco, mientras un movil ocupa su mano derecha y una gabardina la otra, todo contento, cortés y muy educado este individuo que afirma ser nuestro casero y que yo ni le conocía, ni le conozco, y por favor … espero no volver a conocerle.
- Lo siento, por los pantalones, tenemos un seguro si ves que no se te va el moho – me comenta, no sin antes haber sufrido el armario una inspección policial digna del gran Colombo aunque también con ciertos toques de “Los hombres de Paco”, que bien seguro habrá hecho reir a la superpoderosa mancha de moho.
- Estaba esperando que se secara la humedad del baño para llamar a los albañiles, ahora mismo te abro la otra habitación y metes tus cosas. Llamaré a los albañiles, ahora mismo y que vengan un día que no trabajes. – me comenta amablemente tras un vano intento de llamada ficticia completado por un tutorial de cómo hacer gestos inequívocos de llamar a la comunidad de albañiles ibicencos. Siempre dispuesta a trabajar incluso en domingo. No esperaría menos de ellos.
- Ves cómo la humedad del baño se ha secado, ¿ves? – me anuncia tras subirse al bidé y dar golpes al techo, con la consabida suerte de que el medio techo que cae deja la bañera repleta de lo que antes era escayola y ahora parece ser una especie de tierrecilla grisacea.
- Lo siento, lo siento estamos en contacto, para concretar la fecha con los albañiles; mira me llaman al movil – escucho, mientras soy testigo de otra gran actuación digna del gran y añorado Gila. Mientras sale el casero por la puerta me pregunto si sería conveniente recomendarle a mi compañero de piso que introdujese en sus actuaciones monologuisticas a este hombre gran amante de los gestos y muecas inalámbricas, quizás así podrían encontrar el modesto apoyo de “NOKIA”, “SIEMENS” y otras humildes compañías de la telefonía movíl que patrocinarían todas sus actuaciones. Y aunque si bien es cierto que la fama se repartiría entre estos dos grandes amantes del espectáculo también es verdad que los ojos ibicencos no tienen por que perderse esta conjunción divina entre la palabra y los gestos. Compra diaria.- Ensaimada ibicenca y “El Mundo” , refiriéndome en este último caso al periódico. Pues al mundo como tal le pueden dar mucho por culo y la verdad no tengo el menor interes por comprarmelo, siempre y cuando tuviera pasta para ello, claro está. Aunque también al “Mundo” como periódico le pueden dar por culo como tal. DESAYUNO.- Ensaimada con NESCAFÉ clásico, el de toda la vida vamos, o eso pone en la etiqueta. Me acerco al gimnasio, por una vez y sin que sirva de precedente, el domingo podré llegar a una hora que me permita entrenar tranquilo antes del cierre de las 15:00. Una vez aparco el “OLO”, mi sorpresa es mayúscula, cuando me encuentro con la “tia buena de recepción”, es una visión, un ente que aparece y desaparece, joder pero menudo ente … fijate parece la Jessica Alba ibicenca, que coño más quisiera la Jessica Alba parecerse a esta gratificante recepcionista. Qué la vi yo el otro día a la Jessica Alba nada más levantarse de la cama y tenía unos pelos mañaneros que eso ni un batallón de marines consiguen aplacar tal jauría, menudo sublevación … a los de la cabeza me refiero.
- Cuanto tiempo, ¿ya no vienes por la mañana? – la digo
- Trabajo de 9 a 11 y luego vengo por la tarde. – me contesta, sin perder nunca esa sonrisa que ojalá me atrapara en un descuido, en un instante o cuando menos me lo esperara.
- Esta bien, si es lo que más te conviene. Yo es que a esas horas estoy durmiendo, cuando no trabajo – aunque da igual que trabaje pues duermo igual, no le voy a dar un disgusto a mi cuerpo.

Tras una hora de pesas sin mucho peso, todo un contrasentido pero a la postre un buen método para esquivar las sufridas agujetas, me despido de esta Jessica Alba ibicenca, para dirigirme rumbo al lugar donde la humedad habita, que no es otro que mi jodida habitación. De camino me paso por la gasolinera para llamar mi atención el titular de una revista, una frase de la Pataki: "Soy fuerte, dura, positiva y no me rindo”, como yo idénticos somos, dos gotas de agua; pero lo que más me llama la atención es ese positivismo tuyo que sin duda habrás copiado de mi, porque si algo se caracteriza este diario es por esa aptitud positiva que desprende en cada frase, en cada momento. COMIDA.- Pasta con fritura acompañada por tomate. Limpieza de fuegos y cocina esta vez con la ayuda del alien que debo tener dentro del estómago, pues el dolor comienza a ser algo más que molesto. Me hecho una siesta, fácil solución para estos típicos dolores, sin embargo no espero que resulte muy provechosa, es más me doy por satisfecho si el puto colchón no me jode aún más. Antes apago la radio y con ello el carrusel deportivo, que le den por culo a la quiniela, si toca ya me llamarán. Son las 20:00 suena el despertador, el dolor no ha remitido por completo, pero al menos es más soportable, el que no se consuela es porque no quiere. Soy positivo como diría la Pataki. Lastima no me conozca pues haríamos buena pareja; se ganaría el cielo estando conmigo, más que nada porque para comprenderme tendría que soportar un tortuoso y largo, pero largo, largiiiisimo camino … luego a la larga se daría cuenta que soy una buena persona, pero ese es el problema que sería muy pero que muy, muy a la larga. 20:30 cena con unos compañeros del curro en SA CARROCA, mientras vemos el R.Madrid – Villarreal. Buen jamón con tomate untado, todo ello en un delicioso pan que ha sufrido los efectos de la plancha, tostándolo irremediablemente, el sabor es muy agradable y por momentos permanece, provocando el efímero olvido del puto alien que llevo en mi interior. Goles y goles de R. Madrid que parece hacer el más espantoso de los ridículos en Europa para ganar los partidos de nuestro campeonato con una aparente facilidad. Quizás nuestra liga esté algo sobrevalorada a pesar de contar con jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Kaká, Agüero, Messi, Villa, … Acompaño los pinchos morunos servidos con una Coca-Cola, toda una acertadísima elección pues una vez entra la Coca-Cola en el organismo el alien se caga por la pata abajo y deja de patalear, vuelve a instaurarse la ley y el orden, todo bien y a tiempo para llegar a keli para el último truño del día. A tomar por culo el Alien.
- Pudrete en las alcantarillas ibicencas – le digo desafiando la armonía reinante.
- Ya te pillaré ya, cuando te bañes en las playas ibicencas – me grita en un último intento por mantener su status de tocapelotas
- Tu que cojones vas a pillar, anda y vete a tomar por culo – le contesto, tirando acto seguido de la cadena
Una buena cena, sin alardes y que el estómago parece tolerar de buen grado, momento ideal para empezar la lectura de un nuevo libro “Trilogía sucia de La Habana” un bukoskiniano cubano, ¡¡¡a ver que tal!!!

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