20-02-10

20/02/10 DIARIO DE UN IBICENCO
(From Ibiza with Love – Tribute Lisbeth Salander)
11:00 Los rayos del sol llegan hasta mi cama, cruzan la ventana y con ello la persiana, sin embargo no consigue despertarme del todo y mucho menos levantarme jejejejeje! eso ya es otra historia. Vamos coño, el sol ha salido para alegrarnos este puñetero invierno ibicenco, que menos que mostrarle cierto respeto con un trote cochinero por el puto Ibiza. Levantate, ¡¡¡¡puedes hacerlo!!!! y grita: “RUNNING”, llevas casi veinte días esperandolo. Pon musiquita y ese “Que necesario es el Rockanroll” de Fito.
Me duelen las piernas, los despertares ibicencos me asustan cada vez más pues parece que he estado recogiendo ajo o algo por el estilo, más que descansar me encuentro más y más agotado, la penitencia de este superviviente ibicenco aparece nada más ponerse en pie. A pesar de todo a las 11:30 ya estoy con el chandal, listo para esa carrerita cochinera que tantos admiradores me ha hecho tener en los FACEBOOK IBICENCOS. Un último vistazo, tras abrocharme las zapatillas y listo para … ver primero a mi pastelera favorita. Compra diaria.- 3 panecillos y porción de tarta de queso. Mi pastelera está exactamente igual que la dejé, así mientras a mi me han salido dos granos más en la cara, mis barbas han vuelto a ser un peligro público y el LISTERINE ha vuelto a perder su batalla con el sarro, ella sigue inmutable en su belleza ibicenca. DESAYUNO.- Porción de tarta de queso con NESCAFÉ del clásico. La carrera se pospone unos minutos, mi público me lo perdonará, pues tengo excusa … una cañita en “La Mariana”, con su tapita de aceitunas. Y la verdad es que la Mariana o como se llame la chica que nos servía era bastante maja, además de muy simpática y agradable:
- “joder con las ibicencas … “ le comento al compañero.
- “Pues ya verás cuando llegue el verano, te vas a hartar” – me contesta.
El verano, el verano, no paro de oir hablar de ese famoso verano … bueno habrá que tener paciencia, ya llegará. Tras despedirnos de nuestra querida Mariana me pillo el “Olo” y me voy al gimnasio. Pero mi intento por entrar es frustrado por un mal nacido torno que entona con satisfacción: “Socio caducado, socio caducado”. Qué novedad me va a tocar pagar … pues mi regreso a la puta isla ha supuesto, entre otras cosas, que tenga que renovar la mensualidad del gimnasio otros 3 meses…, ¡¡¡¡joder, ya llevo 3 meses en la puta isla de mierda, que se dice pronto!!!!.¡¡¡Y sigo vivo, con algunos daños colaterales, pero sigo vivo!!!. Carrera por el paseo de playa Bossa, todo un gilipollas de trote cochinero, por un recorrido que ni llega a 700 metros … vueltas y más vueltas sobre mis pasos, con el mismo paisaje, la misma gente, los mismos ibicencos … el mismo aire tocapelotas dándome en la espalda, el mismo aire tocapelotas dándome de frente. Sesión de pesas con Bruce Springsteen dándome ánimos:
- no puedo, no puedo - le suplico.
- Vamos joder una serie más, hay que estar cachas para el verano -
Joder con el puto verano ibicenco, ya me está tocando las pelotas y todavía no ha empezado, pienso, sin embargo hago caso al Boss y tiro “press de banca” con 5 kg más. El Boss es mucho Boos, como diría el otro. COMIDA.- Pasta con tomate acompañado por una modesta fritura. Decido ir al cine, los de Vara de Rey, donde ya soy bienvenido pues a veces tengo la sensación de ser el único ibicenco que se traga toda la cartelera. Me pongo los vaqueros, o lo que antes podía llamarse vaqueros, pues ahora el moho se ha apoderado de ellos, igual que la humedad lo ha hecho de todo el armario. ¡¡¡Me cago en “to” lo ibicenco!!!! “demasiadas pocas veces me he cagao”, pienso. Llamo al puto casero, se pasará mañana a verlo. No se que cojones tiene que ver, si lo que tiene que hacer es arreglarlo de una puta vez. Bajo a la calle y me compro un baul, quizás sirva para guardar la ropa todavía no conquistada por esas tropas salvajes de moho ibicenco. Mientras lo ubico en este espacio plagado de humedad que es mi habitación surge de la nada mi compañero de piso y con él un monólogo ibicenco.

MONOLOGO DEL BAUL:
(Disensiones desde la clandestinidad – Club de la Comedia Ibicenca)
- ¿Que te has comprado?
- ¿No ves? un baúl, así tengo espacio para guardar la ropa, porque el armario de la habitación tiene más humedad que la oxtia.
- Ah, pues hay que hablar con el Casero, ¿has llamado al casero? ¿Qué te ha dicho el casero? pero ¿para que te compras el baúl, no te va a coger toda la ropa ahí? De donde viene la humedad, déjame ver donde viene la humedad. Si que tienes la pared húmeda, si. ¿Y la parte de arriba está húmeda? Oye ¿pero no vino el casero a quitar la humedad del armario?, la parte de arriba no está tan humeda. Por cierto, ¿Cuanto te ha costado el baúl? , oye ¿no quitó el casero la humedad del armario? ¿Has llamado al casero, le has llamado? ¿Qué te ha dicho?
- Que viene mañana a verlo
- Ah pues mañana cuando venga se lo dices ¿oye y por que no has pedido el baúl en el Ikea de Mallorca, no te hubiera valido más barato?, no te va a coger toda la ropa ahí ¿Cuánto te ha costado ese baúl? Seguro que caro. Yo no me lo hubiera comprado aquí. Mañana díselo al casero. Qué te abra la otra habitación, pero es más pequeña; eso si el baúl si te coge ahí; no te tenías que haber comprado el baul ¿Cuánto te ha costado el baul?¿oye y no sería mejor que te lo trajeran desde Mallorca? se lo pides a los del Ikea y te lo traen, porque ¿cuanto te ha costado?
- 50 euros
- Y si lo hubieras pedido en el Ikea de Mallorca, ¿no te hubiera valido menos? así es difícil que ahorres. ¿En el Ikea te hubiera valido menos? Si, te lo digo yo, y a lo mejor más grande hubiera sido. Bueno así te coge en la otra habitación. Lo que pasa que no vas ahorrar . Si lo hubieras encargado en el Ikea de Mallorca te hubieras ahorrado algo. Mucho dinero lo que te ha costado. ¿Y como te vas a llevar a Madrid ese baul?, ah bueno que tu tienes coche, lo metes en el maletero y listo. Te va a ¿coger en el coche?
- Si no me coge hago dos viajes
- Ah pues si llevas razón, la próxima vez que te pase llamas al Ikea de Mallorca y ya está te traen lo que pidas. Yo no voy a ir al Ikea de Mallorca y no voy a pedir nada por el Ikea de Mallorca. Pero bueno, mañana cuando venga el casero le comentas lo de la humedad, y ya pues te pones a ahorrar. Aunque porque pidas algo al Ikea de Mallorca no pasa nada, ¿oye a donde vas ahora?
- Me voy al cine – le comento, aunque quizás hubiera sido mejor decirle al Ikea de Mallorca, quizás sólo así conseguiría escapar de ese bucle de origen sueco-mallorquín.

La película se llama el “Hombre Lobo” y ni el gran Benicio del Toro consigue reprimir mis continuas miradas al reloj, sólo con los aullidos de ese hombre lobo adquiero cierta empatía, pero mis ansias de gritar sólo son reprimidas a base de continuos tragos de RED-BULL. Ese RED-BULL de contrabando, introducido bajo los bolsillos de esa gran chupa llamada CARHATT, ese RED-BULL que quizás y sólo quizás consiga que escape volando de esta puta isla … y que quizás provoque con mi ausencia un pequeño disgusto en el seno del séptimo arte ibicenco. Tras ese inolvidable espectáculo que supone actualmente ver cualquier película que menos que acudir a la famosa hamburguesería de Vara del Rey, la de la “rubia con tetas gordas”, perdon la de las super-hamburguesas tamaño familiar que creo estaban riquísimas, creo … o era la “rubia de las tetas gordas” la que estaba riquísima. Mi gozo en un pozo pues o la “rubia con tetas gordas” es una leyenda ibicenca o bien se ha transformado en un regordete ibicenco con las uñas de la mano más negras que el carbón. Más sustancia para la hamburguesa, pienso, quizás ese sea el ingrediente secreto que hace que estas hamburguesas sean tan conocidas. O no tanto, puesto que tras una nueva ojeada me doy cuenta que si por algo no se caracteriza esta hamburguesería es por estar hasta los topes. Un suspiro inunda mi supervivencia ibicenca y un anhelo estalla en forma de “rubia con tetas gordas” cuando comienzo a papearme esta, eso si, super-hamburguesa gigante. CENA.- Super-hambuguesa gigante sin “rubia con tetas gordas”. La sexta es testigo de cómo el Sevilla gana al Mallorca y como la quiniela que hacemos a medias entre los compañeros del curro parece ir viento en popa. Paso a la habitación con la sensación de que un continuo olor a humedad impregna la puta habitación, un olor que hasta yo con unos polipos de un metro de diametro soy capaz de distinguir, un puto olor que tendré en la ropa, en los zapatos, en toda mi alma, … espero que esto último no. Cierro los ojos antes de que me los cierre la humedad pero antes le leo algún poema de Bukowski al moho que reina el armario, diplomacia ibicenca lo llamo yo. Haciendo amigos.

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