20-05-10

20/05/10 DIARIO DE UN IBICENCO
(From Ibiza with Love – Tribute Lisbeth Salander)
Suena el despertador, abro los ojos y me despierto con una tertulia sobre el cine español en los cincuenta, joder no tendrán otra cosa de que hablar, pienso. La mierda seguirá siendo mierda aunque nos retrotraigamos a los tiempos de maricastaña. Sigo tumbado mirando el techo, no me duermo, pero tampoco me levanto; ni tan siquiera cambio de emisora el radio-despertador, permanezco en un estado inerte de satisfacción plena, buscando las famosas musarañas, mirando en el cielo del techo. Las 11:15 marca el reloj y a mi cabeza llegan los remordimientos con ese verbo que tanto me disgusta, el debería de la mañana, “debería haber ido aquí, debería haber hecho esto …” una puta mierda de verbo, que sólo busca jodernos. Pero yo paso de él como de comer mierda. Primero porque el “deber” se disfraza tras una capa de diplomacia cuando sólo busca la mentira como castigo, el deber es sentirte obligado a hacer algo y yo paso de esas obligaciones. Estoy disfrutando de mis vacaciones, por tanto ¿por qué sentirme obligado a hacer algo?, la libertad de no hacer nada, del querer cuando tu quieras, esa es la gracia. Por eso no me gusta el verbo deber. Pues nada debo a la humanidad como para sentirme obligado, acaso se destruirá el mundo si no lo hago. Que se joda el mundo el 2012 está cerca. Acaso sufrirá la humanidad si no hago lo que debo, no lo creo pues seguiremos jodiendonos unos a otros que parece nuestra única finalidad en este jodido mundo. Sin embargo hay obligaciones que son imperiosas y una de ellas es cagar cuando tenga ganas, ahí la rebeldía no tiene sentido alguno, aguantar para qué pues tarde o temprano lo tendrás que hacer. Es por eso por lo que me levanto, para cagar una vez más en un cuarto de baño infectado unos mosquitos que parecen sobrevivir a un necesario insecticida. Mientras cago los observo, dan vueltas y vueltas, paran y al rato uno se monta encima del otro. Joder no tendrán donde hacerlo. Rápidamente me levanto, con los pantalones bajados, recorro el pasillo en busca de una mesilla donde debería estar el insectida. Pero no lo encuentro. Bueno les dejaré que se diviertan, todos tenemos derecho. Mientras termino lo que dejé a medias, pero con un libro de Bukowski, así el cagar se hace más entretenido, sin necesidad de pensar en el tiempo.
Desayuno un sándwich de jamon york y queso, de postre platano, nada de leche pues espero terminar de escribir esos días sueltos que todavía quedan de este diario y poder bajarme a CAN FRIENDS para por fín colgarlo en el puto FACEBOOK. Pues si algo hacen bien en esta cafetería es el café con leche … bañado en canela, esa espuma blanca que proviene de la leche, con el café justo, ni más ni menos.
Joder me estoy volviendo un puto pijo de mierda o me me gusta la calidad de vida ibicenca. No lo sé, pero tengo mis sospechas, algo me pasa y no se el que. Quizás caminar por la calle y ver todo el rato tias buenas te haga sentir un privilegiado aunque no lo seas. Estas medio agilipollado viviendo lo que tu crees un paraíso cuando sólo es un engaño que la vida te ofrece, pues llegas a casa y que tienes, un monólogo, la cama sin hacer, los suelos repletos de mierda, el baño con hormigas y más insectos, por eso escapas donde tus ojos se muestren agradecidos, donde no tuerzas la cabeza, donde la locura por algunos momentos se quede quieta, controlada y te olvides de todos tus problemas.
Bajo a CAN FRIENS, no sin antes despedirme de mi compañero de piso, se pira a su tierra, pues ya tiene los exámenes, la recta final como él dice. Le deseo suerte. Espero verle el mes que viene, con renovadas energías en sus monólogos ibicencos. Una vez entro en la cafetería, me siento en la mesa más cercana a los enchufes, no quiero desgastar la batería, pues si esto funciona hay muchas historias que subir. Y espero hacerlo de una vez por todas. Me pido un café con leche, y entro en la web de AS.COM, todo parece correcto; Internet rula y me parece perfecto, sin embargo el puto FACEBOOK se subleva a mis deseos pues sólo puedo contestar a mi colega Jose que me manda saludos desde el muro. No creo que el WIFI de CAN FRIENDS sea el culpable de ese error en la pagina que el navegador muestra a modo de desafío, a pesar de que hay ocasiones que esta gente tiene el WIFI por castigo. Pero hoy nada puedo reprocharles pues entro en todas las paginas sin aparente dificultad, MARCA.COM, FICHAJES.NET … todas ceden al poder ibicenco. Todas menos este FACEBOOK de
mierda. Cualquier intento es inútil, la suerte está escrita. Decido ir a casa y probar con el wifi de telefónica, ese wifi limitado a 200 megas, pero como decían REINCIDENTES en su canción “La historia se repite”, por lo que decido comer algo antes de pirarme a la playa.
Menestra de verdura con pechuga de pavo a la plancha, todo ligero, perfecto para esconder mi tripa. Sin embargo algo me llama, escondido entre la inmensa profundidad del frigorífico, un bote a medio empezar de albondigas del Eroski me hace señas, no puedo pues todo en él es grasa, pero reverso tenebroso es cruel conmigo, mi tripa se despierta y pide panceta, como no hay, llora suplicando esas albondigas, es la nueva forma del lado oscuro de la fuerza, dar pena. Qué cabrona es mi tripa, me chantajea con sus llantos, me dice sólo quedan tres albondigas. La hago caso, no las voy a tirar a la basura, esa es mi excusa. Pobre tonto que engaño yo solo.
En fin, veo “SE LO QUE HICISTEIS …” mientras me zampo esas albondigas rancias, que tan mal sabor de boca me dejan, sonrío con las ocurrencias de Angel Martín, el crack de ironía, mientras observo como Berta sustituye a Patricia. Se habrá ido ya de vacaciones, quizás la vea en Ibiza. Recojo los platos, son las 16:15 ya es hora de irse a la playa, un moreno ganado con paciencia, con el poquito a poco, sin prisas pero tampoco sin pausas. Sin embargo nada impide los lunares rojos de mi espalda, voy a la feria del Rocío, ole la nueva moda ibicenca.
Recojo los enseres de playa y los acuno en la mochila, mientras del movil suena una llamada, la de un Bohemio y Soñador, que aspira a un día de playa. Quedamos en Cala San Vicente, por lo que pillo el “OLO” y tomo rumbo por una carretera con curvas y más curvas, para al fin después de una lenta agonía poder aparcar en un lugar cerca de la playa, porque si algo tiene este paraje es que aquí no se acerca ni el tato. Cuatro gatos y un zodiak, para una playa que a mi personalmente me gusta bastante. Junto a la orilla un Bohemio y Soñador me saluda, me dirijo a él y le digo:
- Pues la vida puede ser bella para un “Bohemio y Soñador”, y yo triste y sincero voy buscando esa felicidad. He traído RED BULL y cervezas en la nevera.
- Jejejejeje, que tal tio.
- Aquí estamos respirando felicidad en Cala San Vicente, con esta poca gente y esas tumbonas que parecen dominarnos. Mira esa como me mira con cara de mala ostia. ¿No se si ofrecerla una cerveza?
- Jejejejeje, a mi también me jode lo de las tumbonas joden este paisaje.
- Ya te digo, este paisaje tan bohemio y soñador.

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