03-01-10

03/01/10 DIARIO DE UN IBICENCO
(From Ibiza with Love – Tribute Lisbeth Salander)
Me levanto tarde, mi horario friki tiene el handicap de no encontrarme a mucha gente, pues una vez soy persona la peña suele estar comiendo o al menos terminando de hacer la comida. El contrasentido que puebla mi vida ya hace su aparición nada más abrir los ojos. Aparte tal desfase horario acentúa más si cabe las distintas y diferentes personas que cada día me encuentro en el ascensor, cada vez que abro la puerta veo a alguien diferente y sólo mi vecina la rumana, que vive enfrente, me resulta familiar. Una chica muy agradable pero quizás demasiado impulsiva, pues si bien no suele ser amante de las prisas inexplicablemente cuando me ve sufre una curiosa transformación primero aligerando sus pasos para posteriormente acelerar su marcha alcanzando una velocidad punta de 150 km/h en 0 a 10 segundos algo que todavía ni los BMWs de la serie 5 han sido capaces de llevarlo a cabo. Pero no sólo sus cambios de ritmo son dignos de admiración también su asombrosa capacidad a la hora de hacer quiebros tiene atónitos a media Ibiza, sin ir más lejos, el otro día cuando me vió por la calle, fue capaz en un alarde de agilidad felina de esquivar los andamios que nos separaban para en un quiebro que ni los de Messi sortear un todoterreno, un autobús, una furgoneta de reparto y plantarse en la acera de enfrente en una milésima de segundo. Incluso cargada con las bolsas del Eroski su velocidad superaba a la de Cristiano Ronaldo en carrera. Lo que se vea en Ibiza no se ve en ningún lado. DESAYUNO.- Ensaimada ibicenca y leche de soja con COLA-CAO. Tras mi acostumbrado portazo cual es mi sorpresa pues observo como el “cartel navideño” en el que nuestros vecinos nos dan la enhorabuena por nuestra asombrosa maestría a la hora de dar portazos ha desaparecido. ¿Quién lo habrá quitado, si todavía no ha acabado la navidad? quizás mis “queridos” colegas los rumanos, posiblemente se hayan sentido ofendidos, pues parece ser no son muy amantes de las tradiciones; yo sin embargo, si me considero un gran amante de las tradiciones, entre ellas la navidad, por tanto seguiré dando portazos. También es probable que me una un cierto halo de corporativismo con estos rumanos en general y con mi vecina la rubia en particular aunque es más seguro decir que me suda la polla el corporativismo rumano y yo doy esos “tradicionales” portazos por el mero hecho de tocar los cojones a mis “queridos” vecinos ibicencos. Algo de lo más satisfactorio, puesto que no supone un enorme gasto para mi cartera y forma parte de la más que admirable tradición española. No hay nada más saludable que tocar los cojones al prójimo. Lastima que la frontera entre tocar los huevos y cabrear a la gente cada vez sea más fina y por tanto más fácil de sobrepasar, aunque como decía nuestro querido y añorado Gila: “coño, si no sabes aguantar una broma”. Compra diaria.- Ensaimada ibicenca, pan payés, embutido variado, aceitunas sin hueso, piña, lechuga ibicenca … Las inclemencias del tiempo contrastan con mi sufrido estado de ánimo, pues si bien con la caida del Grunge a finales de los ’90 no he conseguido levantar cabeza, eso de que cada vez que salga a la calle vea tanta “tia buena” tapada a consecuencia del puñetero aire y frio me tiene a mal traer; para cuando ese verano ibicenco. “Lo que veas aquí en Ibiza no lo verás en ningún lado”, “Tienes que darle una oportunidad a la isla”, “Verás en verano, tu espera y ya verás” frases que se aglutinan en mi cabeza y que hasta ahora sólo son ideas sin sentido alguno, pues en lo que llevo de estancia sólo he sufrido atascos, frío, humedad, viento descomunal …. Una vez en el gimnasio me encuentro con otra tía espectacular, muy preocupada por su guerra contra la grasa, particularmente las pistoleras y aunque de sobra tiene ganado dicho enfrentamiento no hace más que mirarse una y otra vez en el espejo. Que suplicio debe ser tener ese cuerpazo, más que nada porque con ese cuerpo delante mio, yo por lo menos no me cansaría de mirarlo, como así hago, olvidándome por completo a que había ido al gimnasio. Ahora empiezo a entender esa simbiosis casi mágica que al parecer tiene esta chica con el espejo del gimnasio. Sus ejercicios se basan en giros y mas giros para una vez terminada esa asombrosa serie alzar su ajustada camiseta negra en busca de esos oblicuos que le faltan por marcar. Su atención, así como la de todos los miembros del gimnasio, por los oblicuos y por su cuerpo en general parece ir in crescendo, pues cada vez se pueden leer menos letras de su camiseta conmemorativa de una antigua fiesta de Pacha, para dar paso a un ombligo y a una delantera que ni la de los antiguos “galacticos” de Florentino. Así es la “tia de los oblicuos”, pienso, cuando esta sale por la puerta y por fín recuerdo a que había ido al gimnasio. COMIDA.- Carne guisada. Y de postre un nuevo portazo, ¡¡¡que bonita es la Navidad!!!! Sigue lloviendo, así tras barrer los putos suelos y dejar los cacharros en el lavavajillas, que hacer sino una merecida siesta. En mis sueños ibicencos “disfruto” con la “tia de los oblicuos”, que por unos segundos ha dejado de hacer sus típicos giros”, para prestar su atención en este humilde carabanchelero:
- La imagen no lo es todo – la digo
- Claro, como que si no tuviera este cuerpazo te hubieras fijado en mí – me contesta tras un nuevo amago de giro
- Bueno, esto es un sueño en la realidad suelo ser mejor persona
Tras un dialogo de película de Disney, me despierto con la falsa esperanza de que el interior es lo único que cuenta, lo que me faltaba, gilipollas y la cena sin hacer. Si el interior es lo que cuenta mejor que lave las sabanas que huelen a sudor cosa fina y al final van a acabar apestando el interior del nordico. CENA.- Chuletas de cerdo a la ibicenca, - es decir, vuelta y vuelta y a “pa dentro” - . Escribo mientras escucho “Nico” de Marlango y “One year love” de Queen. Sin embargo un nuevo monólogo ibicenco hace aparición mientras escribo tranquilamente en el portátil.

MONOLOGO DEL PORTATIL:
(Disensiones desde la clandestinidad – Club de la Comedia Ibicenca)
Cuando estoy escribiendo en el portatil, una "conocida" sombra parece surgir de la pantalla, mi “compañero de piso” hace aparición y con él un nuevo y estelar monologo ibicenco acecha esta tranquilidad informática que me rodea
- Oye ¿que marca es tu portatil?
- No se, dejame ver... FUJITSU SIEMENS
- Fujitsu Siemens, ese no le tengo yo oído. ¿Ese portatil es bueno?, me quiero comprar uno. Los Fujitsu Siemens ¿son buenos?, yo tengo pedido un portatil por internet. ¿Son buenos esos portatiles?
- No lo se, a mi me va bien.- le contesto sin saber, como tras el aluvión de preguntas puedo elegir una entre todas ellas sin sufrir un colapso mental.
- Yo quiero comprarme un portatil, no me suena nada los FUJITSUS, ¿es buen portatil?, reservé un portatil por internet pero al final no lo compré ¿Tiene para escuchar música? ¿Se pueden ver películas? ¿Cuanto tiene?
- Cuanto tiene de qué
- De disco duro, ¿que te crees que no me entero ¿por que yo quiero comprarme un portatil? ¿He estado yo mirando portatiles por internet? ¿Es bueno ese portatil? Me he empollado todos los "foros de portatiles" estas vacaciones, no ves que me quiero comprar uno, si al final ni he estudiado para los examenes de la UNED; estuve leyendo todo los foros de portatiles quince días seguidos, no salí durante ese tiempo, incluso encargué un portatil por internet, pero al final no lo compré. Y no me suena que hablaran en los foros de los FUJITSUS. Oye ¿se pueden ver pelis porno en tu portatil? yo las tengo en dvd, si no tiene para dvds no vale. ¿OYE TU PORTATIL TIENE PARA DVDS? Cuando vuelva a casa para las próximas vacaciones me voy a comprar un portatil. ¿Oye se puede escuchar música en tu portatil? Y ¿cuanto tiene de megas?.
- ¿Megas de que?
- Megas De memoria de disco duro, que me he "empollao" por internet todo sobre los portatiles,a ver ¿cuanto tiene de disco duro? ¿Oye y se puede jugar al solitario, en el del trabajo no se puede? ¿Cuanto tiene de memoria? en los foros no decían nada de los FUJITSUS, no creo que yo me compre un FUJITSU. ¿Cuánto tiene, cuanto tiene?, dime
- No tiene mucho
- Ves ya te lo decía yo, según el foro que leí yo el mejor portatil del mercado es un HP, me lo quería comprar yo pero estaba descatalogado, todo el mundo lo quería. Yo reserve el modelo anterior, pero al final he pasado de comprarmelo, oye tengo pelis porno por si quieres verlas en el portatil, me las bajo por internet, no veas tengo una de PRIVATE que sale una rubia con unas tetas ... oye ¿ese portatil vale pa internet?,¿no coges internet aquí? si lo pillas me se de un sitio que salen videos de tias follando …
- No pillo internet tio, me voy a sobar
- Oye no te vayas tan pronto tomate una cerveza. Oye si quieres una porno dímelo que no te de verguenza tio, hay confianza. Que se yo que el otro día te estabas cascandote una paja, oí yo ruidos en la habitación. Mira, mira voy a por la porno y te la enseño, me he traido muchas pelis. Algunas no las he visto, te las paso, las ves y luego las comentamos.
- Mejor mañana
- Vale tio, mañana, Oye tu cascate una paja si quieres yo el otro día me casqué una con la PRIVATE que te he dicho, por eso tenía la luz encendida. Eso si me la he cascao en mi habitación, a ver si te va a ocurrir cascartela aquí en el comedor, es que no veas que tetas tenía la rubia. Oye mira que te dejo la película ahora y mañana me la das, verás que tetas tiene la rubia, tu no te averguences, yo el otro día no veas que paja me casqué, voy a ahora mismo a por la peli
- Que no tio, mañana me la dejas
- Bueno tio vale, ¿no quieres una cerveza son del eroski?
- Mañana también.

Tras este increíble acontecimiento decido ver un nuevo episodio de “Perdidos”, con la certeza de que el guión de esta serie nunca superará el surrealismo monologuista del que he sido testigo hace unos segundos. Como era de preveer todas mis dudas se hacen realidad donde estén estos monologos ibicencos que se quite todo; me voy a sobar.


¡¡¡PERSONAJES IBICENCOS!!!: “Mi vecina La Rumana”
Si estamos unidos por la Unión Europea, que menos que unirnos a esta Rumana-ibicenca que en alas de una mejor comprensión vecinal sustituye sus cuatro confusas palabras por unos vaqueros cada vez más ajustados. Su cara de un blanco que asusta casi podría llegar a camuflarse con la pared del portal si no fuera porque su ondulado pelo rubio y sus labios cada vez más pintados la delatarían. Ante sus infructuosos intentos de camuflaje parece optar por mostrar una extraordinaria velocidad en todas sus acciones, sobre todo cuando inexplicablemente huele mi presencia a millas de distancia. Una vez sale de su hábitat natural sufre las miradas de los innumerables machos alfa que pueblan las cercanías del Eroski, ella sin embargo de manera casi involuntaria sigue contorneando su cuerpo, provocando la algarabía y satisfacción ibicenca. Su adaptación al medio ibicenco es envidiable, aunque no es por quitar meritos, pero no todos contamos con esa elegancia en el andar y con esos atributos “made in Rumano-ibicencos”