Anuncios Breves VIII

Parece ser que “El Discurso del Rey” ha sido la gran triunfadora de esta última edición de los Oscars, obteniendo cuatro estatuillas. A la postre las más importantes. Mejor película, mejor director, mejor guión original y mejor actor principal. Todo un éxito para este film de bajo presupuesto que sin duda verá sobradamente rentabilizada su inversión. Pues si ya los expertos alababan sus cualidades, ahora todo hijo vecino se subirá al carro del éxito y las propias salas de cine tratarán de exponerla en sus carteleras. Independientemente de la ley Sinde, de las descargas y de la propia industria del cine.
Sólo quedará un lugar de irreductibles ibicencos, un rincón entre tantas mentes calenturientas adormecidas de éxito. Pues aquí, en la “Puta Isla”, con cuatro salas de mierda nada está escrito y el azar nunca llamará a su puerta.
Pues para que caer en la lógica tendencia de un público masivo con gustos dirigidos por la gran masa que carente de ideas se decanta por el mero entrenamiento. ¿Por qué eso?. Obsequiemos a los ibicencos con un festival de cine independiente que ni Sitges, ni Sundance, ni cualquier traslucido festejo carente de argumento.

Así hoy tenemos como plato fuerte del día, la grandiosa y al mismo tiempo exquisita película sobre el oso Yogui. El favorito de los niños, y ¿por qué no de los ibicencos?. Pues el film narra un tema de actualidad, que bien está pasando aquí en “La Puta Isla de Mierda”. Trata sobre como la especulación y la construcción masiva está destrozando el parque Jellystone, un paraíso natural de aire sano y vida, no se si sana. Como ocurre en esta isla con una Ley de Costas que se la han pasado por los huevos. Ya no hay clientes interesados en visitar tal paraíso natural, como ocurre aquí en invierno, completamente desierto. Y el pobre oso Yogui, con su amigo Bubu, en vez de irse de marcha y ponerse hasta arriba por las discos del lugar, deciden unir sus fuerzas para salvar el citado parque. Salvemos el parque, salvemos la “Puta Isla”, que bonito mensaje. Casi llorando de emoción me encuentro mientras escribo esta crónica, que sin duda da gracias a quien eligió tal film por encima de títulos como “The Fighter” o el anteriomente citado, “El discurso del Rey”.

Pero también tenemos otras maravillas del séptimo arte paseando por las salas ibicencas, elegantemente pero sin perder la necesaria humildad del trabajo bien hecho. Una de esas películas, española para más señas, se llama “Primos”. Algunos pensarán que menudo primo quien la viera, pero quizás su titulo no quiera decir eso y lo que busque no sea más otorgar el extraordinario valor que merece la familia, concretamente los primos, no se si hermanos, pero primos a fin y al cabo. Por tanto, un film intimista por encima de americanadas y premios, para ver con la familia, pues se trata de eso. De compartir a partes iguales el hastío y aburrimiento del invierno ibicenco en compañía de primos, hermanos o ibicencos. Así diré, a través de la fe en el buen pensante cinéfilo isleño: “Ayyyyyy, priiiiiimo coge la fregoneta y vaaaaamo a ver la peleeeecula”

Pero no todo van a ser prejuicios en el cine de entretenimiento, pues el erudito deseo de quien elige tal acertada variedad temática de arte y entretenimiento, no podía dejar de lado el producto fácil, el que atrae a todo hijo de vecino. Y eso no tiene porqué ser malo, pues aquí en la isla el cine no sólo tiene ese sabor totalmente independientemente sino también destila ostias a cascoporro. Para defender tal tesis me centraré en “The Mechanic”, una película de carácter didáctico para abrir boca a todos esos “Puertas” que con el verano poblarán las nutridas discotecas. Pues uno de sus favoritos Jason Statham aquí hace las veces de un asesino a sueldo. Para que aprendan más golpes, como si no fuera suficiente.
Y que más, y que más, se dirán a si mismos con los dientes largos. Por si no fuera bastante, también tenemos un film que aúna aventuras, fantasía, comedia y además es un musical. Lo tiene todo. Y como se llama esta joya del séptimo arte, “Enredados”. No se si tanta definición por ser ubicada en un único género ha provocado la mayor de las injusticias, pues el arte jamás podrá ser empaquetado y distribuido con un solo nombre. Eso pensarán aquellos que no eligieron esta épica historia para sus salas de cine, no así los ibicencos que acertadamente la escogen por encima de injustificados galardones. Viva la “Puta Isla de Mierda”.
Y la tecnología, acaso no hay tecnología en esta nuestra isla de mierda. Pues si. Porque el 3D desembarcó hace meses y con ello, se abre el eterno ciclo de películas en tres dimensiones. Un ciclo que no tiene fin, jamás acabará, pues cualquier movimiento artístico es capaz de sobrevivir en esta isla. Así en su enésima entrega, y las que quedan todavía, se nos ofrece la saga SAW, para más señas, SAW VII. Como va a ser mala esta película, o esta saga, si ya van por la séptima factura. Brillante deducción la del genio ibicenco responsable de tal merecido adjetivo, justificado sin duda, con sólo ver tal cartelera cinéfila de hoy, mañana y durante toda la semana. Sin más saludos desde la “Puta Isla de Mierda”, con un lema: “Hoy y siempre en contra de la Ley Sinde, por un Internet libre”

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